Hace apenas una semana, los medios de comunicación emitieron imágenes
del parlamento ucraniano en las que pudimos ver como un diputado
intentaba sacar por la fuerza al Primer Ministro ucraniano del estrado
mientras éste, impertérrito, se aferraba a la baranda. A esta situación,
de por sí ridícula, se le añade el hecho de que el agresor portaba un
ramo de flores con una cinta fúnebre. Esta agresión desencadenó una
trifulca entre los parlamentarios.
Arseni Yatseniuk, primer ministro, sacado por la fuerza del estrado. |
Este tipo de situaciones, que a los
españoles nos resultan peculiares y sorprendentes, se han repetido en
varias ocasiones en el Parlamento Ucraniano, sobre todo, durante el
período en el que Victor Yanucovich ostentaba la presidencia del país.
Este reciente acontecimiento hace que
recuerde el documental “Winter on Fire”, en el que se muestra el
conflicto del Euro Maidan, y el coraje que sentí al ver cómo lo que se
muestra en él no se acerca, ni remotamente, a lo que nos contaron los
medios de comunicación durante el tiempo que duró el conflicto. Por
ello, me surge la necesidad de poner en contexto todos los sucesos
acontecidos en Ucrania desde finales de 2013 hasta la actualidad, para
poder llegar a conocer como una lucha por acercar a Ucrania a la Unión
Europea pudo desembocar en una guerra civil y en el desmembramiento de
una nación.
Ucrania formó parte de la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviética hasta el 24 de agosto de 1991, día en
el que el Parlamento Ucraniano aprobó la declaración de independencia.
Documento que fue apoyado por el 90 por ciento de la población en un
referéndum celebrado el 1 de diciembre de 1991.
Como país independiente, Ucrania ha
sufrido importantes crisis económicas, sobre todo durante la década de
los 90, causadas por la fuerte inflación y la pérdida de capacidad de
producir bienes y servicios de entorno al 60%, haciendo que las huelgas y
manifestaciones fueran habituales. A la economía se le unió una cierta
inestabilidad política que desembocó en una nueva constitución que
definía el estado como semipresidencialista en el que tanto el
presidente como el primer ministro tienen el mismo poder de decisión
dentro del ejecutivo.
Desde 1994 hasta 2005, la presidencia del
país la ocupó Leonid Kuchma. Su mandato estuvo inundado por acusaciones
de totalitarismo y
de corrupción dentro de su Gobierno. Con la llegada del siglo XXI, es
acusado de instigar el asesinato del periodista Georgiy Gongadze por el
hecho de haber publicado en su periódico on-line numerosos casos de
corrupción de los gobernantes ucranianos.
Durante las elecciones del año 2004,
Kuchma decide no presentarse y da su apoyo a por aquel entonces primer
ministro, Viktor Yanukovich, perteneciente al Partido de las Regiones de
corte pro ruso. Su adversario en estas elecciones presidenciales fue
Viktor Yúshchenko del partido Nuestra Ucrania, pro europeo y reformista.
Estos comicios no sólo dieron como ganador a Viktor Yanukovich si no
que, además, desencadenaron una serie de protestas en apoyo a Yúshchenko
al considerar que se había llevado a cabo un fraude electoral. Estas
revueltas dieron lugar a lo que se conoce como Revolución Naranja.
Estas protestas permitieron la llegada de
Yúshchenko a la presidencia y a Yulia Timoshenko, su principal aliada y
uno de los principales factores para que la mencionada Revolución
Naranja tuviera éxito, como primera ministra.
Viktor Yúshchenko y Yulia Timoshenko. |
Su gobierno duró hasta el 17 de enero de
2010, día en el que se celebraban unas elecciones presidenciales que
dieron como ganador, por abrumadora mayoría, a Viktor Yanukóvich.
Yúshchenko sólo obtuvo el 5,45 por ciento de los votos en la primera
vuelta.
Durante ese mismo año, Yulia Timoshenko fue destituida como primera ministra a través de una moción de censura del Parlamento Ucraniano. Tras abandonar el cargo, sufrió un procedimiento judicial por haber firmado contratos para el suministro de gas ruso a Ucrania durante su mandato cuyos acusadores consideraban sumamente desventajosos para su país, dando lugar a una condena de 7 años de prisión para la antigua primera ministra, el 11 de octubre de 2011.
Durante ese mismo año, Yulia Timoshenko fue destituida como primera ministra a través de una moción de censura del Parlamento Ucraniano. Tras abandonar el cargo, sufrió un procedimiento judicial por haber firmado contratos para el suministro de gas ruso a Ucrania durante su mandato cuyos acusadores consideraban sumamente desventajosos para su país, dando lugar a una condena de 7 años de prisión para la antigua primera ministra, el 11 de octubre de 2011.
La Unión Europea y los Estados Unidos
consideraron que el gobierno de Yanukovich había utilizado a la justicia
para eliminar a la oposición formada por los miembros del gobierno
saliente.
Resulta de vital importancia para
comprender los sucesos que estoy por explicar, pararse a analizar la
distribución de votos por regiones dirigido a Victor Yanukovich con la
que comprenderemos la división existente entre la población ucraniana.
Por un lado, podemos apreciar que la zona central y oeste se aleja de
las medidas y el espíritu pro-ruso del líder del Partido de las Regiones
y, por tanto, entendemos que buscan políticas progresistas y cercanas a
las Unión Europea. Al otro lado, tenemos las regiones del sureste y del
este con una votación mayoritaria, en el caso de Donetsk masiva, a
Yanukovich y hacia conservar las antiguas relaciones con Rusia e,
incluso, a aumentarlas más si cabe como explicaremos en las siguientes
partes.
Porcentaje de votos por oblast de Viktor Yanukóvich. |
Una vez explicado brevemente el contexto
ucraniano, podemos pasar a exponer los sucesos del Euro Maidan y sus
consecuencias posteriores.
El desencadenante de las protestas
masivas en la plaza Maidan de Kiev fue, sin lugar a dudas, la firma del
Acuerdo de Asociación de Ucrania con la Unión Europea.
Durante la mayor parte del Gobierno de
Yanukovich se estuvo debatiendo si sería beneficioso para el país
acercarse a la Unión Europea o sí, por el contrario, era mejor aceptar
la propuesta rusa de unirse a la Unión Aduanera formada por el aquel
entonces por la propia Rusia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán.
Durante el verano del año 2013 pareció
que la posibilidad de abrirse a un mercado de casi 500 millones de
personas sin restricciones y la eliminación de la necesidad de los
ucranianos emigrados de usar un visado, tan sólo en España hay cerca de
100.000 ucranianos según el INE, decantó la balanza hacia la Unión
Europea. Por tanto, el Parlamento formado mayoritariamente por el
Partido de las Regiones anunció que se pondrían a trabajar para adaptar
la legislación ucraniana hacia las exigencias europeas, y así poder firmar
el acuerdo de asociación en la conferencia de Vilna de Noviembre de
2013 (hay que diferenciar entre acuerdo de asociación con el de
adhesión, Ucrania no se convertiría en miembro de la Unión si no en un
colaborador).
A dos semanas de las conferencia, el
presidente, Viktor Yanukóvich, cambió drásticamente de opinión al
denunciar públicamente las presiones de la Unión Europea para cambiar su
sistema judicial y las reformas impuestas en diferentes sectores
productivos que supondrían una inversión de cerca de 20.000 millones de
euros. Hay que especificar que las condiciones para que la firma del
documento estaban acordadas desde meses antes, por tanto, la Presidencia
las conocía desde el primer momento.
Bien es cierto que, la exigencia de
Europa de tener que reformar el sistema judicial y la liberación de los
presos políticos, entre ellos Yulia Timoshenko (antigua Primer Ministro y
principal rival de Yanukovich en las elecciones de 2010 tras la
estrepitosa derrota de Yúshchenko en la primera vuelta), no le debía
hacer mucha gracia al por entonces Presidente pero también es cierto
que, las regiones del este del país, su principal nicho de votos y
apoyos políticos, se mostraron sumamente contrarios a un acercamiento
con la Unión Europea.
Estas regiones mantienen estrechas
relaciones con Rusia, no sólo porque tienen una importante población que
se considera rusa y habla ruso habitualmente, sino porque son regiones
muy industrializadas cuyo principal mercado de exportación son los
países que forman la Unión Aduanera. Un acuerdo que se aleje de Rusia le
supondría un gran perjuicio económico ante la posibilidad de que
pudieran imponer fuertes restricciones a sus productos como represalia.
Se puede suponer, por el hecho de que se
conocían las condiciones para la firma del Acuerdo de Asociación desde
el primer momento, que esta supuesta aproximación a la Unión Europea
pudo ser una estratagema para conseguir un acuerdo más beneficioso con
su tradicional socio.
Yanukóvich y Vladimir Putin. |
Mientras el Gobierno Ucraniano buscaba un
salida para su política exterior que le perjudicase lo menos posible,
grupos de estudiantes universitarios se iban concentrando en la plaza
Maidan para manifestarse en apoyo a un acercamiento con la Unión Europea,
como sinónimo de mayor libertad para sus ciudadanos y una mayor
apertura de su país al mundo.
El día 21 de noviembre de 2013, los pocos
manifestantes congregados, en comparación con lo que vendría después,
fueron desalojados con una violencia desmedida por las fuerzas
policiales conocidas como “Berkut” (Fuerza policial fundada para luchar
contra el crimen organizado pero utilizado habitualmente para la
seguridad pública). Esta intervención policial dio como resultado varios
heridos y algunos de ellos fueron dados por desaparecidos por los
medios de comunicación. La justificación del Gobierno para desalojar una
manifestación pacífica fue la necesidad de tener espacio suficiente para instalar el árbol de navidad y la pista de patinaje.
La mañana siguiente amaneció con una
manifestación de proporciones no vistas en Ucrania desde los tiempos de
la independencia del país. A partir de este momento, la defensa del
Tratado de Asociación con la Unión Europea quedaba relegado a un segundo
plano para aupar la repulsa a la corrupción generalizada en las
instituciones públicas, al uso de la violencia contra los derechos de
los ucranianos y a la mala administración de la sanidad y la educación.
Manifestación en la Plaza de la Independecia de Kiev. |
Con el paso de los días los manifestantes
fueron construyendo barricadas y levantando tiendas de campaña para
establecerse de manera permanente en la plaza y evitar que las fuerzas
policiales ocupasen el lugar por la noche. Para demostrar su
determinación, los manifestantes ocuparon sedes de instituciones
públicas e improvisaron cascos y escudos antidisturbios, muchos
improvisados pero otros robados a los “Berkút”, para hacerle frente con
mayor garantías a las tentativas de desalojo. El punto álgido de estos
primeros momentos del “Euro Maidan” llegó con el derribo de la estatua
de Lenin para mostrar de una manera fehaciente su rechazo a las posturas
pro rusas del Presidente y el Gobierno del país, el 8 de diciembre de
2013.
Viendo que los enfrentamientos entre los
manifestantes y las fuerzas policiales iban ganando virulencia y no
había en el horizonte una solución, el primer ministro, Mykola Azárov,
decide usar las milicias conocidas como “Titushki”, formadas en su
mayoría por miembros del crimen organizado, para atacar a los
manifestantes y torpedear el trabajo de los periodistas desplegados en
la zona, llegando a ser agredidos en multitud de ocasiones.
Titushki golpeando a un civil. |
Tras la navidad, los disturbios y
enfrentamiento entre las dos partes continuaron con su virulencia
habitual. El gobierno, para tratar de atajar el problema de la forma más
autoritaria posible, aprueba diez nuevas leyes para limitar al extremo
las libertades básicas de los ucranianos, el 16 de enero de 2014. En
ellas, se penalizaba con una multa económica cualquier ofensa a las
instituciones ucranianas, no se definía que se consideraba ofensa, y
tres años de cárcel si era reiterado, se legalizaban juicios en el que
el acusado no estaba presente y no se podía defender, imponían cinco
años de prisión para aquellos que ocupasen edificios públicos, se le
prohibía a las instituciones eclesiásticas del país apoyar cualquier
tipo de manifestación civil y se le daba carta blanca a las fuerzas
policiales para actuar como consideraran oportuno, ya que no se les
podría juzgar al tener una amnistía legal.
Estando en vigor estas leyes, la violencia
aumentó de una manera considerable, los manifestantes aumentaron sus
ofensivas en rechazo a estas leyes antidemocráticas y las fuerzas
antidisturbios, auspiciados por la legislación, aumentaron la virulencia
de sus cargas contra los congregados en la plaza y alrededores. Esta
escalada de violencia condujo a que el día 22 de enero los insurgentes
declararan la muerte de 5 personas.
A raíz de los cruentos altercados que se
estaban produciendo y a la presión internacional que estaban llevando a
cabo los países europeos y Estados Unidos en contra de las leyes
antiprotesta del Gobierno, el primer ministro dimite el 28 de enero de
2014 y, posteriormente, el Parlamento derogaría las tan cuestionadas
leyes.
La derogación de las leyes no apaciguó
los ánimos de los manifestantes, al contrario, lo consideraron como una
muestra de que el Gobierno se estaba debilitando y que, a partir de ese
momento, el conseguir una Ucrania independiente de Rusia y el pertenecer
al “mundo libre” era más plausible que nunca. Por tanto, los disturbios
aumentaron y se intensifico la resistencia de los manifestantes frente a
las fuerzas “Berkut”.
Berkut frente a manifestantes. |
El día 18 de febrero, los congregados en
la Plaza de la Independencia de Kiev deciden por votación una serie de
propuestas concretas para que cese la violencia y puedan volver a sus
casas, que fueron comunicadas al Gobierno y a la Presidencia por parte
de los líderes opositores. Estas propuestas fueron:
- Liberar a los presos políticos.
- Recuperar la igualdad de poder entre el Parlamento y el Presidente (desigualdad llevada a cabo durante el gobierno Kuchma con Yanukóvich como primer ministro).
- Elecciones presidenciales cuanto antes.
Para demostrar el compromiso de los
congregados en la Plaza para con estas reivindicaciones, inician una
marcha pacífica en dirección al Parlamento. Al llegar al parque
Mariinski, cerca de su destino, los “Berkut” y sobre todos los
“Titushki” comienzan una represión brutal contra los desarmados
manifestantes. Los participantes de la marcha, que no fueron asesinados o
detenidos por la Policía, se replegaron hacia Maidan donde, ahora sí
armados, inician una cruenta batalla que duraría hasta bien entrada la
noche. Esta acción provoca la muerte de 30 personas y más de 400
heridos. Los “Berkut” y las milicias de criminales también sufrieron
bajas.
Durante la mañana del día 20 de febrero,
con las fuerzas antidisturbios replegados frente a los manifestantes,
suenan disparos sin un lugar de procedencia claro desconcertando a ambos
bandos. Los “Berkut” consideran que han venido desde la Plaza y
comienzan a abrir fuego. Como consecuencia de esta acción más de 60
personas murieron por armas de fuego aquel día.
Mujer se lamenta ante cadáveres de manifestantes. |
Durante la noche de ese mismo día, los líderes de la oposición, con
Vitali Klitschko al frente, comunican a los manifestantes el acuerdo al
que han llegado con el Gobierno para adelantar las elecciones
presidenciales a diciembre de ese mismo año. Ante la indignación de los
allí congregados, miembros de las fuerzas de defensa de la Plaza
anuncian que no toleraran un año más la presidencia de Yanukovich y que,
si no dimitía al día siguiente, iniciarían un levantamiento en armas
contra la Presidencia.
Vitali Klichkó entre los manifestates y los Berkut. |
En la madrugada del día 21, el Presidente
de la nación abandona Kiev en dirección a Rusia. Ante el vacío de
poder, la oposición toman el control de los principales edificios
públicos y el Parlamento, durante la mañana del día 22, anuncia al país
que Yanukóvich ya no es el presidente por dejación de funciones y que se
adelantan las elecciones al 25 de mayo de ese mismo año.
A partir de este momento, el “Euro
Maidan” se daba por concluido y los allí congregados podían abandonar la
plaza sin miedo a represalias.
Hay que destacar que casi 800.000
personas participaron en algún momento de las manifestaciones de Kiev,
50.000 en las de Lviv, 20.000 en Cherkasy y casi 20.000 personas en
Ternopoli. Pero hay que hacer mención a unos datos importantes para
entender lo que estaba aún por venir. Alrededor de 100.000 personas se
manifestaron a favor del gobierno y de posturas anti europeístas en el
este de Ucrania y también en la propia Kiev.
La crisis de Crimea y la Guerra Civil en el este de Ucrania en la segunda y tercera parte del conflicto.