sábado, 9 de enero de 2016

El Conflicto de Ucrania 2: La Crisis en Crimea

Cita a tener en cuenta:


“Resulta de vital importancia para comprender los sucesos que estoy por explicar, pararse a analizar la distribución de votos por regiones dirigido a Victor Yanukovich con la que comprenderemos la división existente entre la población ucraniana. Por un lado, podemos apreciar que la zona central y oeste se aleja de las medidas y el espíritu pro-ruso del líder del Partido de las Regiones y, por tanto, entendemos que buscan políticas progresistas y cercanas a las Unión Europea. Al otro lado, tenemos las regiones del sureste y del este con una votación mayoritaria, en el caso de Donetsk masiva, hacia Yanukovich y hacia conservar las antiguas relaciones con Rusia e, incluso, a aumentarlas más si cabe como explicaremos a continuación.”
Porcentaje de votos por oblast a Viktor Yanukóvich.

Los días posteriores a la destitución de Yanukóvich como Presidente se tomaron las decisiones que acarrearon, a la postre, la secesión de Crimea y el inicio de las tensiones en el este del país.




Sin un presidente electo, el Parlamento asumió la gobernación del país con Arseniy Yatsenyuk como Primer Ministro, hasta las elecciones presidenciales de mayo de 2014. La primera medida que tomaron fue la liberación de presos políticos entre los que se encontraba Yulia Timoshenko, antigua Primer Ministro y líder de la revolución Naranja que la aupó al Gobierno.


Rusia y las regiones del este, incluida Crimea, mostraron su desacuerdo con el Gobierno de transición al considerar que se había producido un golpe de estado y, por tanto, que Yanukóvich seguía siendo el Presidente del país. Tensión que pasó de los políticos a la ciudadanía llevando consigo grandes manifestaciones en apoyo al Presidente huido y trifulcas entre la mayoría pro rusa de las regiones y la minoría pro europea.
Manifestación prorusa en Crimea.

La medida llevada a cabo por el Gobierno interino para aliviar la tensión fue la de abolir la ley de 2012 que consideraba como cooficiales idiomas como el Ruso, Húngaro o Rumano, en aquellas regiones donde, al menos, un 10 por ciento de la población lo hablase. Entiéndase la ironía inicial, al aumentar aún más si cabe la tensión entre el Parlamento ucraniano y las regiones del este con grandes poblaciones de ruso parlantes.


Además, emitieron una orden de busca y captura internacional contra el ex Presidente Yanukóvich, la cual fue echada por tierra por el Gobierno Ruso al ofrecerle asilo político. País en el que sigue viviendo hasta la fecha.

CRISIS DE CRIMEA 


Para entender bien porqué en la Península de Crimea hay una mayoría de rusos étnicos a pesar de formar parte de Ucrania, hay que conocer cómo llegó a ser parte del mismo.


Crimea formó parte de Rusia desde mediados del siglo XVIII cuando derrotaron a los tártaros, aún presente en la zona, en la Guerra Ruso-Turca. Durante el siglo XX, con la llegada de Nikita Kruschev, nacido en Rusia pero cerca de Ucrania y con fuertes lazos con la misma, al gobierno de la URSS decide anexionar la Península a la República Socialista Soviética de Ucrania al considerar que existía una relación estrecha, tanto económica como cultural, entre las dos regiones. Tras la independencia de Ucrania de la URSS a principio de los 90, Crimea pasa a disfrutar de una gran autonomía dentro del estado ucraniano. Relación que se han mantenido hasta los sucesos relatados en este artículo.
Crimea en el punto rojo y sus países más cercanos.

A raíz de los tensos sucesos que se han mencionado anteriormente, En la ciudad autónoma de Sebastopol, ubicada en la propia península de Crimea, miles de manifestantes derrocan al alcalde de la ciudad, colocado en el poder por el Gobierno Ucraniano, para colocar en su lugar a un ruso étnico. El 26 de febrero, dos días después de lo relatado, se crean brigadas de autodefensa y marchan hacia la capital de Crimea, Simferópol. Allí, son tomados bajo control de los afines a Rusia edificios gubernamentales como los del gobierno de la región autónoma. Con el Parlamento bajo el control de los insurgentes, se presenta una moción de censura contra el Primer Ministro de la región y colocan a uno nuevo afín a Rusia, Serguéi Aksiónov. Ante estos sucesos, proeuropeistas y prorusos se enfrentan en la calles de la capital de la región.


Rusia, cuya principal base naval en el Mar Negro se encuentra en Crimea, comienza a realizar ejercicios militares en la zona y desplegar soldados por diferentes puntos claves de la Península. Ante esta acción, el Gobierno Interino en Kiev los acusa de invadir su territorio a lo que el gobierno de Vladimir Putin responde con una negativa.


El 28 de Febrero de 2014, milicias armadas prorusas toman el control de aeropuertos claves de la región con el supuesto apoyo de soldados del ejército ruso.
Soldados ucranianos abandonando una posición ocupada.

Con la llegada del mes de marzo, continuaron los enfrentamientos entre los partidarios de ambas opciones. Ante esta situación, el primer ministro de la Región Autónoma de Crimea pide a Rusia que repliegue soldados en la zona para asegurar la salvaguarda de los ciudadanos rusos que viven en la región, y que, supuestamente, se podría ver amenazados por los ucranianos. Putin acepta la petición y presenta al parlamento ruso una moción para replegar soldados en Crimea, siendo aprobada por unanimidad.


Ante esta situación, tanto la Unión Europea como Estados Unidos amenazaron a Rusia con expulsarlo del G8 y con bloqueos comerciales. Para el día 2 de marzo 2014, las principales bases militares ucranianas en Crimea se encontraban bajo control de soldados rusos y las bases navales estaban bajo su bloqueo. Los principales edificios gubernamentales de la región autónoma, como el Parlamento o la sede de los sindicatos, izaron la bandera de Rusia.


Los días posteriores, el ejército ruso desplegado en la zona continúo con sus acciones militares llegando a controlar la base de la Guardia de Fronteras de Ucrania en Balaklava. A su vez, el principal dirigente de las fuerzas navales ucranianas, Denis Berezovsky, anunció su rechazo al Gobierno interino de Ucrania y declara que jurarán lealtad al Gobierno autónomo de Crimea. Ante esta declaración, el Parlamento Ucraniano destituye al general y coloca en su lugar a un militar próximo a las posturas proeuropeístas.


Ante la escasa capacidad de respuesta a la invasión rusa en la región de Crimea del gobierno ucraniano, así como de la Unión Europea y Estados Unidos, cerca de 6000 ucranianos pidieron la nacionalidad rusa y algunos soldados ucranianos desplegados en la península, tras negociaciones con dirigentes prorusos, declaran su lealtad a la Región Autónoma el 5 de marzo de 2014. Tras esto, el Gobierno Ruso declara que daban por finalizadas las acciones del ejército en la zona y pasaba a dar apoyo a las milicias locales (aunque de facto continuaron con ataques efectivos  en la zona).
Ángela Merkel y Vladimir Putin en una cumbre bilateral.

Bajo el control ruso de la zona, el parlamento de Crimea y el Ayuntamiento de Sebastopol anuncian un referéndum para decidir si se anexiona a la Federación Rusa para el 16 de marzo de 2014.


Las milicias armadas del Gobierno autónomo continuaron asaltando las escasas posiciones bajo dominio del Gobierno de Kiev. El 7 de marzo, la base militar ucraniana a-2355 fue tomada por los insurgentes prorusos. El 8 de marzo, es atacada una aeronave tripulada por miembros de la Guardia fronteriza estatal ucraniana en el que no se registraron víctimas mortales. El 9 de marzo, soldados rusos junto con el apoyo de alrededor de 50 civiles toman el control del aeródromo de la marina ucraniana de Novofedorivka, ubicada en la península de Crimea. El 10 de ese mes, milicias del gobierno de la Región asaltan el hospital militar de Simferópol, capital de Crimea, controlado por soldados ucranianos, donde al final de la jornada ya ondeaba la bandera rusa.


El día 11 de marzo, el parlamento de Crimea y el ayuntamiento de Sebastopol aprueban por mayoría absoluta la independencia de la región y de la ciudad autónoma de Ucrania. Paso previo para que, en el referéndum que se iba a celebrar cinco días después, se aprobase la anexión de ambas a la Federación Rusa.


Tras estos últimos sucesos, la zona estaba preparada para que la anexión a Rusia fuese aprobada en el referéndum del día 16 de marzo.


Aunque hubo intentos por parte de la guardia fronteriza del gobierno ucraniano de torpedear el proceso independentista, atacando puntos energéticos claves para el porvenir de Crimea los años próximos, fueron repelidos por las fuerzas de autodefensa y se llegó al día del referéndum con la península bajo un control mayoritario ruso.


El día 16 llegó, y los colegios electorales se abrieron sin demasiadas complicaciones. Para asegurar el buen desarrollo de la jornada, llegaron observadores internacionales de varios países, incluidos miembros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, integrada por todos los países de la Unión Europea así como Rusia y Estados Unidos, además de otros países americanos y asiáticos.


La población acudió en masa a la celebración de la votación, alrededor del 90 por ciento participó y tan sólo los tártaros, que habían dado su completo apoyo a Ucrania y rechazaban todo lo relacionado con Rusia a causa de viejas disputas desarrollados durante los primeros años de la URSS, no acudieron a votar.
Tártaros protestando por la ocupación rusa.

Al finalizar la jornada, la comisión encargada del control del referéndum anunció que un 95,6 por ciento en Sebastopol y un 96,77 por ciento en Crimea habían apoyado la anexión de la Península a Rusia. Además, se comunicó que el sistema informático bajo el que se controlaba el recuento de los votos, así como el del Parlamento de Crimea, habían sufrido ataques provenientes desde los Estados Unidos, según declaraciones del ministro de comunicación de Crimea, Dimitri Polonsky.


Con el apoyo mayoritario a la anexión, el parlamento crimeo aprobó el uso del rublo como moneda oficial, cambio el huso horario del de Ucrania al de Rusia y situaba bajo su control todos las plataformas petrolíferas y gaseoductos de la región. El 21 de marzo el parlamento ruso aprobó la unión de Sebastopol y Crimea a la Federación. Resolución que daba por finalizado todo el proceso y la unión de la Península era ya un hecho.


Tras la celebración de la votación, la situación no se normalizó y las tensiones entre Ucrania y Rusia continuaron en la zona. El día 19 de marzo, durante la manifestación en apoyo a Rusia en Sebastopol, cerca de uno de los últimos reductos del ejército ucraniano en la ciudad autónoma, los militares ucranianos intentaron impedir la celebración de la misma, acabando el cuartel bajo control de los manifestantes prorusos y con la bandera rusa izada. Añadiéndose a este hecho, el ministerio de defensa ruso declaró que 189 posiciones del ejército ucraniano en la zona ya habían pasado a control ruso.
Soldados rusos en Sinferópol, capital de Crimea.

El gobierno ucraniano viendo su posición en la zona tan mermada y la falta de apoyos efectivos internacionales, decidió cerrar la frontera con Crimea el día 22 de marzo.


Tras esto, el resto del ejército ucraniano desplegado en la zona abandonó sus posiciones y volvieron a territorio ucraniano, quedado todos sus cuarteles bajo control de las fuerzas rusas. El gobierno ucraniano y ruso pactaron el repliegue de todas las aeronaves y buques de guerra de las fuerzas armadas ucranianas desplegadas en la región.


El parlamento de Crimea aprobó la nueva constitución de la región, donde quedaba estipulado que era territorio de la Federación Rusa, el 11 de abril de 2014. Por su parte, el parlamento de Ucrania aprobó una ley en la que se consideraba a Crimea y Sebastopol como territorios bajo ocupación extranjera e instaba a Rusia a indemnizar al país por la anexión del territorio, siendo ellos los que respondieran por las violaciones de los derechos humanos que se produjeran en la zona.


A pesar de los bloqueos comerciales de la Unión Europea y Estados Unidos a Rusia y las amenazas de este último de cortar los suministros de gas ruso a Ucrania, la situación continúa igual que estaba hace casi dos años. El control efectivo de la región lo realiza Rusia pero ningún país occidental reconoce a Crimea y Sebastopol como territorios del país del este.